Repensar el espacio de trabajo

Nueva York es el segundo mercado flexible más grande del mundo, con una gran variedad de proveedores ofreciendo espacios. Las tarifas varían drásticamente en la ciudad, donde se alcanzan algunas de las tarifas medias por puesto más elevadas del mundo. Aunque la mayor parte de la oferta se encuentra en Manhattan, en los últimos 12 meses hemos visto un movimiento hacia otros distritos como Queens, Brooklyn e incluso Staten Island.

Singapur sigue registrando altos niveles de crecimiento de la oferta año tras año, y uno de los mayores mercados flexibles de Asia se encuentra en la ciudad-estado insular. Singapur ha sido durante mucho tiempo un centro de negocios clave y, con una oferta de oficinas muy limitada, era un terreno de expansión natural para el trabajo flexible, ya que los proveedores buscaban expandirse fuera de sus mercados de origen. Debido a esto, la proporción de grandes operadores internacionales es alta en toda la ciudad, aunque los proveedores de Coworking de nicho siguen apareciendo a medida que el mercado se desarrolla.

Gracias al auge de la tecnología en la ciudad durante la última década, la demanda de espacios de oficina de alta calidad ha estado siempre presente. Esto significó que San Francisco fuera una de las primeras ciudades estadounidenses en ver una verdadera industria de espacios de trabajo flexibles. Las tarifas siguen siendo de las más altas de EE.UU. y mientras las grandes empresas buscan crear sus propios entornos flexibles, el número de pequeñas empresas que buscan crecer en la ciudad crea una demanda continua. Debido al coste de los inmuebles comerciales en la ciudad, hemos visto recientemente a los proveedores salir del centro de la ciudad y trasladarse a la zona de la bahía.

Durante el proceso de redefinición de la oficina han surgido cinco oportunidades en lo que respecta a los espacios de trabajo

Tendencias, desafíos y oportunidades que deben afrontar los proveedores de espacios de trabajo flexibles, que representan a más de 3700 ubicaciones en todo el mundo.

John Williams y James Rankin, de Instant, junto con el invitado especial Gareth Lewis, Director de Fusiones y Adquisiciones Inmobiliarias de PwC, discuten la idea de la "Oficina de Estilo de Vida", y si esta es factible en un mundo post-covid.

La pandemia de la COVID-19 ha impulsado a las empresas a redimensionar sus carteras inmobiliarias comerciales, y junto con ello ha llegado la ocasión de un marcado giro en el impacto de la sostenibilidad del sector inmobiliario. Ha abierto una notable oportunidad para educar a los ocupantes e inversores y para influir en el rendimiento de la sostenibilidad a largo plazo, tanto en el entorno de las oficinas como en el hogar, al tiempo que se apoya la transición a una economía con bajas emisiones de carbono.

Mientras que algunas empresas se han comprometido con el teletrabajo a largo plazo, muchas otras se encuentran en un momento en el que deben repensar la planificación del espacio de oficinas y sus necesidades inmobiliarias comerciales. Esto es en lo que debería poner su atención ahora.